Mi historia musical comienza como la de muchos niños de los años 80, con mi teclado Casio Pt1 a todos lados y mis grabaciones en cassete de doble pletina que aun conservo y donde grababa mis primeras composiciones (la mayoría en clave de humor para echarnos unas risas con los amigos).
Con 13 años ingreso en el Conservatorio de La Línea de la Concepción, donde aprendí nociones básicas de solfeo y piano, pero a los 3 años de estar allí lo dejo porque me aburría mucho y me daba cuenta que allí se trataba más la disciplina como músico ejecutante que la creatividad, así que seguí con la música de forma autodidacta.
Comencé a los 18 años a grabar mis propios temas en estudios de Algeciras y Málaga y a empezar a participar en Festivales de la Canción de localidades cercanas.
Después de realizar numerosas maquetas me embarco en un proyecto personal de años para sacar adelante unas composiciones que me sirvieran como carta de presentación ante la “primera división musical”, término que me gusta mucho porque siempre le comentaba a mis amigos que tenía la sensación como de ser un jugador de fútbol que creía que podía jugar sin problema en la primera división, pero que en la práctica no lo hacía ni en regional, lo cual me provocaba bastante frustración.
Para dicho proyecto me rodeé concienzudamente de los mejores músicos, cantantes y técnicos que pude. Fue un trabajo tremendamente sacrificado pero me lancé con mis 5 sentidos creyendo absolutamente en lo que hacía.
En él participaron parte de la Orquesta Sinfónica de Baleares, el programador de los últimos discos de Albert Hammond, el bajista Javier Quílez (muy conocido por ser el bajista de la última gira de Mecano), la cantante Elena Vargas (que acompaña al rapero Haze), etc. Es a partir de este disco y del envío de algunos temas contenidos en él cuando comienzan las llamadas de interés hacia mi trabajo.
La primera fue de la Discográfica-Editorial Clippers de Barcelona con la que firmé un tema instrumental. Ese hecho me dio el impulso necesario para seguir componiendo y también produciendo discos para otros artistas noveles (con colaboraciones tan cariñosas como la de Geno de OT1 en una de ellas), lo cual me fue dando más tablas tanto como autor y como productor. Luego seguí trabajando con otros editores quedándome siempre a las puertas de entrar en discos de grandes figuras nacionales. Pero no desistí.
Hasta que apareció Miguel Vilches y Leiber Music. A partir de ahí ví como mi repertorio iba llegando a más artistas, y no solo llegar sino a ser apreciado e incluido en sus discos, como pasó recientemente con Tamara y mi tema “El último te quiero” incluido en su disco “Lo que calla el alma”. Y ahí seguimos siempre tratando de mejorar y estar al mejor nivel posible como autor.
En el plano profesional soy Ingeniero Técnico Industrial.
Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información
Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.