La joven madurez de Rosalía

Desde la irrupción de las descargas y de los servicios de streaming musical, compañías de discos y artistas se han ido quejando de la desaparición del concepto de álbum. Bien. La nueva estrella pop internacional, Rosalía, ha lanzado un álbum pensado como tal, inspirado en una narración del siglo XIV, ‘La Flamenca’, donde el amor y el desamor que goza y sufre una mujer parece intemporal y, por ello, puede extrapolarse al siglo XXI.

Como en el texto, Rosalía, se explica por capítulos, creando una suerte de novela musical, y cada uno de ellos es una canción que, teniendo personalidad propia, responde, siempre, al conjunto de la historia.

Musicalmente, lo experimental se une a lo experimentado, venga del flamenco, del trap o de la electrónica. Lo más importante es que el conocimiento de la artista de sus propios recursos y de los que ofrecen las técnicas actuales para tratar la voz, los coros y las bases sonoras, le ha permitido sintetizar, con colaboradores inteligentemente escogidos, todo un universo personalísimo, musical y visual.

Incluso sin los excelentes vídeos de Canadá ya conocidos, podría decirse que las canciones de Rosalía se ven también cuando se escuchan.

Pero hay más, en cuanto al equipo de la cantante, que a pesar de contar solo 25 años lleva diez tratando de llevar adelante su carrera musical, su capacidad para escoger el equipo comercial adecuado.

NEGOCIAR DECISIONES

Uno de los males que sufren los artistas, desde hace años, es la imposición de los contratos «360 grados», donde ceden «todos sus derechos» (full rights, se llamaron descaradamente al principio) a la productora discográfica. Eso parece que funciona, pero solo a medias y para una parte. Para la carrera del artista no es bueno. No hay que negociar las decisiones. El artista es tuyo.

Rosalía ha firmado (todo en pocos meses, ella misma se ha ido produciendo el álbum con las ganancias de la gira del anterior, ‘Los Ángeles’, que grabó con Raül Refree), con una manager de EE.UU. Rebeca León (que había trabajado en AEG y ahora tiene su propia oficina, Lionfish, desde la que lleva a Juanes y J Balvín) y con una discográfica en España, Sony Music, una multinacional que quiere apostar por la artista también desde su central.

Sin el talento, el esfuerzo, las facultades y el conocimiento de los medios y el mundo actuales, que desde hace diez años viene atesorando la cantaora, cantante y música Rosalía, nada de esto sería posible. Pero sin su equipo, que empieza por su madre y hermana llevando los asuntos comerciales, el músico canario El Guincho, esencial coproductor de ‘El mal querer’, los coautores de los temas, los creadores de los vídeos o de las coreografías de los gimnásticos ballets que la acompañan en sus directos, entre otros, la proyección internacional de Rosalía no sería tan brillante.

Y, de paso, la devaluada figura del manager recupera protagonismo. Un “revival” positivo para la profesión artística.

Post by noticiasclave.net